-INTENCIONES-
"Lo bueno, si es breve; dos veces bueno". Así me lo contaron. Borges defendía el relato frente a la novela. Sugirió que la novela se veía en la necesidad de amontonar toneladas de trigo para producir un kilo de harina; que el relato era la forma perfecta que tenía la literatura para transmitir su idea; que Kafka, Chesterton, Poe, Oscar Wilde...poseían la misma eficacia que los Dovstoievski, Tolstoi o Joyce... Yo también vindico lo breve, pero no en relación a su eficacia, sino al tiempo y a su utilidad.
Los infinitesimales pretenden un cosmos y abrazan la contradicción. Son un abanico de lo posible y no un juicio de lo absoluto.
-USOS-
"Lo bueno, si es breve; dos veces bueno". Así me lo contaron. Borges defendía el relato frente a la novela. Sugirió que la novela se veía en la necesidad de amontonar toneladas de trigo para producir un kilo de harina; que el relato era la forma perfecta que tenía la literatura para transmitir su idea; que Kafka, Chesterton, Poe, Oscar Wilde...poseían la misma eficacia que los Dovstoievski, Tolstoi o Joyce... Yo también vindico lo breve, pero no en relación a su eficacia, sino al tiempo y a su utilidad.
Los infinitesimales pretenden un cosmos y abrazan la contradicción. Son un abanico de lo posible y no un juicio de lo absoluto.
-USOS-
- Los infinitesimales se pueden leer a cualquier hora, pero es aconsejable su lectura antes de tareas onerosas, en horas de descanso y, sobre todo, en los "tiempos muertos": trayectos de autobus, metro...(se recomienda no leerlos mientras se conduce)
- Utilicense como fármacos morales, pero no devore más de tres textos diarios.
- Alivian el aburrimiento, la tozudez y la convicción.
- El abuso puede causar ansiedad, depresión y sensacion de inanidad.
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on miércoles, 11 de febrero de 2009
at 11:36
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Presentación
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